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Es creado con la finalidad de recopilar, sistematizar y ordenar diferentes fuentes documentales, sobre los sitios históricos de Caracas, a través de reseñas e imágenes que colaboren al conocimiento de nuestra identidad cultural en la sociedad venezolana.

domingo, 28 de febrero de 2010

Monumentos de Carabobo

Ubicado en el cruce entre la avenida Páez y la avenida intercomunal de Antímano, esta obra escultórica es un símbolo en la urbanización de El Paraíso.

Creación del escultor venezolano Eloy Palacios, fue iniciado en el año de 1905, durante el gobierno de Cipriano Castro, para ser ubicado en el Campo de Carabobo; sin embargo, su destino final fue Caracas, donde se devela durante el gobierno de Juan Vicente Gómez.

Esta obra monumental de Palacios, reivindica nuestra cultura autóctona y nuestras características naturales locales, además establece una clara ruptura con los cánones tradicionales de la escultura.

Situada dentro de una tradición romántica, la India del Paraíso o monumento de Carabobo, presenta influencias figurativas con la escultura “La República” (1881) realizada por el escultor francés Aime-Jules Dalou en su obra ubicada en la Plaza de la Nación, en París.

Sitio de Búsqueda: Biblioteca de la UCV/ INCES

Fuente Bibliográfica: Cruz Edgar, 25 Monumentos de Caracas, Ediciones Fundarte. 2000. Caracas, pag.73-74.

Plaza las Tres Gracias

Fue construida en el año de 1935 en la caraqueña urbanización de Los Chaguaramos, conformado uno de los nuevos espacios humanizados de la ciudad que comenzaba a desarrollarse a partir de la extensión de los esquemas del trazado colonial.

Esta conformada por un espejo de agua de forma orgánica, con curvas libres, bordeado por aceras y jardines con especies arbóreas representadas por el llamado sauce llorón. En el extremo sur del espejo de agua un conjunto escultórico de pequeñas dimensiones otorga significación al espacio y define el lugar; es obra del escultor italiano Pietro Ceccarelli, quien de manera ejemplar copió la obra Las Tres Gracias realizada por el máximo representante del neoclasicismo escultórico: Antonio Canova 1757-1822

La escultura original de las Tres Gracias fue comisionada a Canova en 1813 por Giussepina Beauharnais para ser expuesta en jardín de la ciudad de San Petersburgo, en Rusia. En dicha escultura Canova transgredió los canones artísticos característico del neoclasicismo dictados por los conceptos de Winckelmann, surgidos a partir de su estudio clásica. En la iconografía se representa a una de las Ninfas , a la Musa y la filosofía tal como aparecen en un fresco de una casa excavada en las ruinas de Herculano, para entonces de tanta influencia artística que Canova las reproduce fielmente al conjunto escultórico en Las tres gracias de 1799.

De tal forma Pietro Ceccarelli sigue el ejemplo de los escultores neoclásicos quienes reproducen en su totalidad las obras del pasado de Gracia y de Roma; en Caracas su obra adquiere carácter monumental en su estatuaria de los mausoleos del Cementerio del Sur.

Las Tres Gracias fue un tema bastante reinterpretado por los artistas del pasado, durante el Renacimiento, en el Barroco y en el Neoclasicismo. De tal forma se podría confrontar esta obra nuestra y su entorno urbano con la pintura Las Tres Gracias, de Rubens, ubicada en el Museo del Prado de Madrid . En tal sentido, Ceccarelli emplea en su conjunto figuras estilizadas y no robustas como Rubens partiendo además de la creación de un espacio urbano pictórico; definido este por el movimiento implícito en el grupo escultórico, enfatizado por las curvas del espejo de agua y el carácter bucólico de la vegetación que le sirva de marco.

Por otra parte, la concepción espacial tridimensional y perspectiva que caracteriza a la plaza tiene claras influencias del Renacimiento italiano, a partir dela reinterpretación del difuminado leonardesco principios que le permiten establecer una continuidad entre la plaza y el entorno dela ciudad; como si se tratase de una gran representación, de una gran escenografia.

Finalmente, una interesante unificación entre los principios neoclásicos y los románticos parecen guiar la búsqueda del carácter del lugar. Representados por el clasismo implícito en Las Tres Gracias y el tratamiento pintoresco o romántico de los jardines de la plaza.

Sitio de Búsqueda: Biblioteca de la UCV/ INCES

Fuente Bibliográfica: Cruz Edgar, 25 Monumentos de Caracas, Ediciones Fundarte. 2000. Caracas, pag.77.



jueves, 18 de febrero de 2010

Paseo El Calvario

Sobre una colina al oeste de la ciudad se encuentra el Parque El Calvario. Su historia urbana tiene sus antecedentes en los mismos días de la fundación de Caracas por Don Diego de Losada, el 25 de julio de 1507. Al igual que en la colina capitalina, de la fundación de Roma, en cuyo centro una piedra sepulcral, constituía el eje espiritual de la urbe, El Calvario representó en el pasado un lugar sagrado de nuestra ciudad. Una pequeña capilla construida allí por el entonces Obispo de Caracas, Juan Cataneo Bohórquez, entre los años 1612 y 1618, era el destino de las procesiones.

Además de lugar de procesión la colina era un camposanto hasta 1874, cuando Antonio Guzmán Blanco decide crear el Cementerio General del Sur; y transforma este lugar en el paseo de su mismo nombre construido a la manera de los neoclásicos jardines parisinos. En el centro de la montaña del Calvario, Guzmán levanta en 1883 una estatua heroica en su honor, destruida luego por una turba enardecida.

La estatua de Guzmán durante la celebración del Centenario del Natalicio del Libertador en 1883, lucía majestuosa en las noches caraqueñas, cuando se iluminaba con luz eléctrica del sistema del sistema Weston , al mismo tiempo que a la plaza Bolívar, Palacio Federal y el Palacio de la Exposición.

A finales del siglo XIX la colina estaba bordeada de caminerías y sembrada de árboles y arbusto de flora exótica. El paseo constituía para Caracas su principal pulmón y era muy frecuentado por todos los habitantes de la ciudad. En su parte más elevada se ubico el acueducto de Caracas.

Por otra parte, en 1884 se construyó allí en estilo neogótico la Capilla de Lourdes de El Calvario, según planos elaborados por el arquitecto Juan Hurtado Manrique. La capilla está constituida por dos volúmenes claramente diferenciado, que se articulan totalmente siguiendo las condiciones topográficas del lugar, encontrándose allí perfectamente enclavada. Presenta dos fachada laterales simétricas que contienen yuxtapuesto y planimétrico a la edificación Es quizás la única iglesia de Caracas que presenta este tipo de disposición reñida con los esquema tradicionales donde los accesos principales se encuentran en el lado occidental de frente al altar. Ambas fachada muestran arcos ojivales apuntados para puertas y ventana y el portal con gablete está poco elaborado. La torre, de base cuadrada , finalizada en una aguja con tambor de base poligonal.

En la actualidad El Calvario, con sus monumentos, funciona como lugar de esparcimiento de los habitantes de Caracas y marco de fondo de la reurbanización de El Silencio y del Centro de la Ciudad.

Fue decretado Monumento Histórico de la Nación el 15 de abril de 1994

Sitio de Búsqueda: Biblioteca de la UCV/ INCES

Fuente Bibliográfica: Cruz Edgar, 25 Monumentos de Caracas, Ediciones Fundarte. 2000. Caracas, pag.38-39.

Helicoide

Edificación civil de uso administrativo. Su arquitectura es moderna en su vertiente formalista que data de 1956 y 1957. Posee un área de 102.000 m2, y 73.000 m2 de construcción. Es obra de los arquitectos Romero, Bomhorst y Neuberger, y fue proyectada en 1957 por estos tres jóvenes profesionales de la arquitectura venezolana como una obra de vanguardia dentro del movimiento modernista. El Helicoide, en su diseño original, fue concebido como un inmenso centro comercial; contemplaba 360 locales comerciales, áreas de exposiciones para productos industriales, oficinas, hotel, estudio de televisión, parque infantil, y hasta un helipuerto. Bornhorst dice: Queríamos que fuera un centro comercial conocido en el mundo, que los turistas vinieran a Venezuela y lo visitaran como una atracción más. Tal era la envergadura y proyección del edificio, que se cuenta que el magnate Nelson Rockefeller casi firna un cheque para hacerse dueño del enorme complejo.

El poeta chileno Pablo Neruda llegó a visitarlo y afirmó: Esta es una de las creaciones más exquisitas brotada de la mente de un arquitecto. Se dice asimismo que el célebre artista plástico catalán Salvador Dalí llegó a ofrecer sus servicios como decorador. Sin embargo, su destino inmediato sería otro, pues los accionistas de Iveca C.A., compañía propiedad de Roberto Salas Capriles, principal accionista de la obra, salieron del país dejando sin financiamiento la obra, según señala Pedro Neuberger.

Ubicado en el extremo sur de la avenida dedicada a las Fuerzas Armadas, estuvo destinado a alojar un mundo de altas esferas comerciales concebidas fundamentalmente para el automóvil. Sin embargo, con el advenimiento de la democracia quedó convertido en la primera ruina viviente dela ciudad. En la actualidad, se han recuperado muchos de sus espacios, y funciona como sede de la Disip y de la Universidad Bolivariana de Venezuela, así como también de algunas misiones creadas por el gobierno nacional. Esta edificio forma parte del conjunto de lugares y sitios que le confieren a la parroquia San Pedro y a la ciudad de Caracas su identidad urbana y su carácter arquitectónico.

Sitio de búsqueda: Sede del Instituto Patrimonio Cultural (IPC)

Fuente Bibliográfica: Catálogo del Patrimonio Cultural Venezolano (Municipio Libertador). Editorial: Instituto del Patrimonio Cultural. Caracas. 2004-2007. pag 27

Plaza Caracas

Las Torres del Centro Simón Bolívar conforman el marco referencial de esta plaza construida con motivo del bicentenario del nacimiento de Simón Bolívar, y en homenaje a la ciudad de Caracas. Es un hito referencial de vital importancia dentro del contexto urbano. Funciona como área de expansión y de paso. La figura de los edificios del Centro Simón Bolívar desciende hasta llegar virtualmente al nivel de la calle, en donde la plaza se abre y expande hacia la plaza O Leary, los bloques del Silencio y el parque El Calvario.

El Extremo opuesto es marcado por el busto de Bolívar, escultura pasada sobre una base de gran altura . Esta base se encuentra enmarcada entre las grandes torres, y el volumen puente que une a ambas. Este puente es un elemento permeable que permite la conexión peatonal. La plaza se presenta como una placa plana rígida con pavimento de granito de color rojo. Se encuentra ubicada a un nivel intermedio al de las calles perimetrales, nivel que aísla un poco de su contexto inmediato norte-sur. En ella encontramos largas jardineras que definen los limites con las galerías de los edificios.

Sitio de búsqueda: Sede del Instituto Patrimonio Cultural (IPC)

Fuente Bibliográfica: Catálogo del Patrimonio Cultural Venezolano (Municipio Libertador). Editorial: Instituto del Patrimonio Cultural. Caracas. 2004-2007. pag 27

miércoles, 10 de febrero de 2010

La Casa del Libertador

En esta emblemática casa nació el 24 de julio de 1873, a las ocho de la mañana, Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar de Venezuela, Colombia, Ecuador y Perú, y fundador de Bolivia. Hijo de Don Juan Vicente Bolívar y Ponte y de Doña María de la Concepción Palacios y Sojo. Habitó esta morada junto a sus hermanos Maria Antonia, Juana Maria , Juan Vicente y una fiel servidumbre, entre quienes se encontraba su aya, la negra Hipólita.

La casa esta ubicada frente a la antigua plaza de San Jacinto, hoy Plaza de El Venezolano, entre las esquinas de Traposos a San Jacinto, calle Sur

Su origen data de los tiempos de la conquista y ya hacia 1600 habitaban en ella los frailes de la orden dominicana. Hacia 1676 fue adquirida por el proveedor Pedro Jaspe de Montenegro, pariente del Libertador, heredada por sus abuelos Juan de Bolívar y Villegas y María Petronila Ponte y luego por sus padres; en 1972 a la muerte de Doña Maria Concepción aún moraban en ella los Bolívar. Así pues, por muchos años, la casa de San Jacinto perteneció a la familia del Libertador hasta que en 1806 Juan Vicente Bolívar la vendió al señor Juan de la Madriz, quien en 1827 le obsequio allí un banquete al libertador cuando realizó su ultima visita a Caracas.

Después de varias décadas en ruinas, en 1876 la vivienda fue comprada por el General Antonio Guzmán Blanco y adquirida posteriormente en 1912 por la nación para ser proyecto de restauración por orden del General Juan Vicente Gómez; nombrándose para tal fin una comisión compuesta por los arquitecto Alejandro Chantaing, Antonio Malauseena y Luis Malaussena.

Los trabajos de restauración incluyen una rigorosa investigación histórica, ya que durante siglos la casa sufrió algunas modificaciones o daños, como los causados por el terremoto de 1812. Se cree que en épocas pasadas presentaba un segundo piso en las fachadas sur y este.

Sin embargo, la restauración realizada por los mencionados arquitectos, lleva a la casa colonial a la forma en que se encontraba al momento del nacimiento del Libertador en 1973. Los restauradores otorgaron a la casa un carácter monumental y neoclásico, para ennoblecerla como Monumento Histórico.

La casa Natal del Libertador se reinauguró y decretó Monumento Nacional , el día 5 de julio de 1921.


Sitio de Búsqueda: Biblioteca de la UCV/ INCES

Fuente Bibliográfica: Cruz Edgar, 25 Monumentos de Caracas, Ediciones Fundarte. 2000. Caracas, pag.18-19.

Paseo El Calvario

Sobre una colina al oeste de la ciudad se encuentra el Parque El Calvario. Su historia urbana tiene sus antecedentes en los mismos días de la fundación de Caracas por Don Diego de Losada, el 25 de julio de 1507. Al igual que en la colina capitalina, de la fundación de Roma, en cuyo centro una piedra sepulcral, constituía el eje espiritual de la urbe, El Calvario representó en el pasado un lugar sagrado de nuestra ciudad. Una pequeña capilla construida allí por el entonces Obispo de Caracas, Juan Cataneo Bohórquez, entre los años 1612 y 1618, era el destino de las procesiones.

Además de lugar de procesión la colina era un camposanto hasta 1874, cuando Antonio Guzmán Blanco decide crear el Cementerio General del Sur; y transforma este lugar en el paseo de su mismo nombre construido a la manera de los neoclásicos jardines parisinos. En el centro de la montaña del Calvario, Guzmán levanta en 1883 una estatua heroica en su honor, destruida luego por una turba enardecida.

La estatua de Guzmán durante la celebración del Centenario del Natalicio del Libertador en 1883, lucía majestuosa en las noches caraqueñas, cuando se iluminaba con luz eléctrica del sistema del sistema Weston , al mismo tiempo que a la plaza Bolívar, Palacio Federal y el Palacio de la Exposición.

A finales del siglo XIX la colina estaba bordeada de caminerías y sembrada de árboles y arbusto de flora exótica. El paseo constituía para Caracas su principal pulmón y era muy frecuentado por todos los habitantes de la ciudad. En su parte más elevada se ubico el acueducto de Caracas.

Por otra parte, en 1884 se construyó allí en estilo neogótico la Capilla de Lourdes de El Calvario, según planos elaborados por el arquitecto Juan Hurtado Manrique. La capilla está constituida por dos volúmenes claramente diferenciado, que se articulan totalmente siguiendo las condiciones topográficas del lugar, encontrándose allí perfectamente enclavada. Presenta dos fachada laterales simétricas que contienen yuxtapuesto y planimétrico a la edificación Es quizás la única iglesia de Caracas que presenta este tipo de disposición reñida con los esquema tradicionales donde los accesos principales se encuentran en el lado occidental de frente al altar. Ambas fachada muestran arcos ojivales apuntados para puertas y ventana y el portal con gablete está poco elaborado. La torre, de base cuadrada , finalizada en una aguja con tambor de base poligonal.

En la actualidad El Calvario, con sus monumentos, funciona como lugar de esparcimiento de los habitantes de Caracas y marco de fondo de la reurbanización de El Silencio y del Centro de la Ciudad.

Fue decretado Monumento Histórico de la Nación el 15 de abril de 1994


Sitio de Búsqueda: Biblioteca de la UCV/ INCES

Fuente Bibliográfica: Cruz Edgar, 25 Monumentos de Caracas, Ediciones Fundarte. 2000. Caracas, pag.38-39.

miércoles, 3 de febrero de 2010

La Quinta Anauco

La historia de la Quinta Anauco tiene sus raíces en el año de 1796, cuando el Capitán Juan Mijares de Solorzano ordena la construcción sobre las tierras que habían pertenecido a los Condes de San Javier y a los Marqueses de Mijares, junto con el terreno que adquiere de los herederos de Don José Antonio Fortique.

Según el autor, para el año 1812 habitaba la mansión colonial Doña Maria Jerónima de Tovar, esposa del anterior, y su hijo Don Miguel Mariano Mijares de Solórzano, cuando se le anexa el oratorio. Ese año de 1812, durante el terreno que azotó a Caracas, la casa no sufrió ningún daño. Sin, embargo, en 1821 debido al triunfo de la independencia, esta familia se ve obligada a emigrar a Curazao y la casa es traspasada a Bienes Nacionales, vendiéndose todo su mobiliario.

Pocos años más tarde, en 1825 es arrendada al General Francisco Rodríguez del Toro, Márquez del Toro, cuando fallece el inquilino anterior el General Zaraza. Márquez del Toro adquiere la Quinta Anauco a instancia de Bolívar y la habitó hasta el año de 1851 cuando fallece. Entonces la quinta la hereda su sobrina Maria del Rosario Herrera y Toro, quien la vende a su tía Doña Gertrudis Toro de León y esta a su vez a la familia Eraso, en 1861.

En su aspecto arquitectónico, la quinta Anauco es una construcción de base rectangular con techos de tejas a dos aguas, salones, habitaciones, cocina, y patios interiores. Su forma obedece además a los criterios empleados para entonces en las casas de campo. Con la utilización de un lenguaje de elementos como: columnas, aleros, ventanas, corredores y como respuesta adecuada a las condicionantes del lugar: topografías, clima, vegetación, que hacen de la casa un refugio dentro del ambiente..

Actualmente funciona en ella la sede del Museo de Arte Colonial, con importantes colecciones de pinturas: cuadros de Francisco José Lerma y Villegas, José Lorenzo Zurita, Juan Pedro López y la Escuela de los Landaeta. Además presenta orfebrería, bronce, hierro , marfil, hueso, nácar y del mueble barroco. Mencionándose también sus jardines adyacente de gran belleza y exuberancia.

Fue decretada Monumentos Históricos Nacional el día 25 de enero de 1978

Sitio de Búsqueda: Biblioteca de la UCV/ INCES

Fuente Bibliográfica: Cruz Edgar, 25 Monumentos de Caracas, Ediciones Fundarte. 2000. Caracas, pag.30-31.

martes, 2 de febrero de 2010

Catedral Metropolitana de Caracas 1577

En el mismo lugar donde hoy se encuentra La Catedral de Caracas se fundó en 1568 una iglesia edificada en honor a Santiago Apóstol. Años más tarde en 1636, contando ya con una construcción más sólida que la inicial, fue designada Catedral al trasladarse a esta ciudad la sede que se encontraba en Coro.

Después de ser destruida por el terremoto de 1641, no será sino hasta 1665 cuando se inician los trabajos de reconstrucción; para lo cual se nombró al Maestro y Alarife de Carpintería Juan de Medina, quien la concluyó diez años después, en 1674.

Desde aquel entonces La Catedral ha venido transformándose a través de una serie de modificaciones y ampliaciones que la han llevado a su aspecto actual.

Sus dimensiones en la nave son aproximadamente de 51 metros de largo por 23 de ancho y 30 varas de largo más de 8 de ancho en la capilla o nave de San Pedro.

Su forma original provenía de la tipología de iglesia que se construía en la colonia al sur del Caribe, presente en las iglesias de La Asunción, Coro y Guanare.

La fachada actual fue diseñada por Don Francisco Andrés de Meneses en el año de 1710 por el Maestro Albañil Leandro Fuenmayor, quien no le concluyó el tercer cuerpo por temor a que un movimiento sísmico afectara su estructura.

El espacio interno del templo inicialmente estuvo concebido según influencia mudejar, con techos de entablado y alfarería, cuya muestra aún se conserva en la capilla de la entrada, los otros techos fueron demolidos en la reconstrucción de 1932.

Originalmente fue concebida como una iglesia de tres naves y con el tiempo ha crecido en cinco naves. La central, de ,mayor altura que las demás, está bordeada de arcadas de medio punto apoyadas sobre pilares, antiguamente de sección octogonal, al estilo mudejar.

Las naves intermedias y las laterales también presentan arcadas de medio punto sobre pilares. La del lado norte esta decorada además por vitrales fabricados por la Casa P. La Halle-Bourgeot, de Francia.

La nave lateral sur tiene ocho capillas dedicadas a la Virgen del Pilar, Virgen de Santa Ana, a Nuestra Señora de la Paz, a Nuestra Señora del Popolo, Santísima Trinidad o Capilla de la familia Bolívar, Ánimas del Purgatorio, del Santo Sepulcro y de San Pedro, esta última de mayor dimensión que las anteriores.

Junto con las naves, el presbiterio con cúpula y arcadas, el coro de los canónicos, la sacristía mayor y la menor, así como la Sala Capitular definen los espacios internos del templo acentuando su importancia religiosa dentro de la ciudad.

En su interior se encuentran varios retablos barrocos entre los que destaca el de la Sacristía construido por Juan Francisco de León Quintana en 1756, con pinturas de Juan Pedro López, José Lorenzo Zurita y Fernando Álvarez Carneiro.

También se encuentran en La Catedral las obras de Francisco José de Lerma y de Arturo Michelena, este último con su famoso cuadro “La Última Cena, además de las obras de otros artistas que enriquecen el valor cultural de la iglesia.

Es importante señalar que en La Catedral reposan los restos de los padres y de la esposa del Libertador Simón Bolívar, María Teresa del Toro y Alaiza, dentro de un magnífico mausoleo del escultor español Victorio Macho.

La Sala Capitular de La Catedral fue el lugar donde se inicio la Independencia de Venezuela el 19 de Abril de 1810, con la destitución de las autoridades coloniales; una placa conmemorativa ubicada en la fachada, recuerda esta importante fecha para la historia del país.

La Catedral Arquidiocesana de Caracas, como también se le conoce, fue decretada Monumento Histórico Nacional según Gaceta Oficial Nº 25413 de fecha 23 de julio de 1957.

Sitio de Búsqueda: Biblioteca de la UCV/ INCES

Fuente Bibliográfica: Cruz Edgar, 25 Monumentos de Caracas, Ediciones Fundarte. 2000. Caracas, pag.14-15.

Iglesia de San francisco

Según documentos que reposa en el archivo de Indias, se tiene información de que el Maestro Alarife Don Antonio Ruiz Ullan fue el autor de este proyecto y de su construcción en 1575.

Sin embargo, debido a los estragos que sufrió el templo en su estructura por los terremotos de 1641 y de 1812, tuvo que ser reconstruido en ambas ocasiones. La primera estuvo a cargo de Fray Andrés Vélez, en el año 1745 y la segunda, a la que se debe su aspecto actual, fue rediseñada por el arquitecto Juan Hurtado Manrique entre 1883 y 1889. La ultima intervención la realizo el arquitecto Luis Malaussena en 1953, cuando se restauraron los techos. La forma inicial del templo era en estilo Renacimiento. Su aspecto actual esta definido por la fachada principal en estilo de arquitectura manierista.

El templo tiene por dimensiones 44 metros de largo por 23 de ancho y una altura aproximada de 12 metros y en Capilla de los Terceros 40 metros de largo por 6 de ancho. La volumetría presenta hoy un marcado predominio de la horizontalidad por la ausencia del campanario. Su fachada principal expresa una dualidad entre el orden clásico y los estilos antropomórficos expresivos representados por las tres estatuas de mármol. La fachada principal, simétrica, presenta una jerarquización del cuerpo central, conteniendo columnas de orden dórico, mas rosetón, volutas y frontispicio; cuyo esquema compositivo proviene del estilo jesuítico de la ll Gesu, En Roma.

El interior de la iglesia esta definido por naves con aracadas que se apoyan en pilastras de orden dórico; en el extremo sur se ubica el retablo del alta mayor enmarcado por un gran arco de triunfo. Presenta además una cubierta de techo de madera de pares de nudillos y tirantes . En las naves laterales se localizan altares con retablos y muy próxima al altar mayor se encuentra de la Capilla de la Orden Tercera, conteniendo también retablos y pinturas de la época colonial.

La concepción interior del templo presta gran importancia a las imágenes icnográficas como medios de persuasión de la religión . El orden estético de las iglesias de otros periodos es aquí liberado de la norma, por la posibilidad de crear una sucesión espacial dinámica, y diferenciada. Determinada por la creación de lugares, definidos por los altares, con su propia identidad y valor significativo, interactuando espacialmente dentro del templo.

La iglesia de San Francisco posee gran cantidad de obras de arte provenientes del periodo colonial, entre las que se citan los retablos barrocos realizados por Domínguez Gutiérrez , León Quintana, Francisco José Cardozo y otros pintores de la época.

Además, su edificación anexa el antiguo Convento de San francisco remodelado con fachada neogótica, fue sede de la Universidad Central de Venezuela. Fue decretada Monumento Histórico de la nación el 06 de abril de 1956.


Sitio de Búsqueda: Biblioteca de la UCV/ INCES

Fuente Bibliográfica: Cruz Edgar, 25 Monumentos de Caracas, Ediciones Fundarte. 2000. Caracas, pag.10-11.

lunes, 1 de febrero de 2010

Sistema de Nacionalidad:

2da etapa

Paseo de los Símbolos

Por su parte el Paseo de los Símbolos se define por un grupo escultórico realizado por Ernesto Maragall en 1957, concebido en bronce sobre pedestal de mármol y espejo de agua, representa tres figuras alegórica a los Símbolos Patrios: la Bandera, el Escudo y el Himno Nacional.

En dicho conjunto escultórico la alegoría a la Bandera esta caracterizada por la figura de una mujer blanca, que colocada sobre el nivel más alto lleva sus pechos desnudos, y en su mano derecha levantada lleva una corona de laureles y la bandera nacional, acentuando así el carácter compositivo piramidal del conjunto; los pliegues al aire de su vestimenta así como la posición de su cuerpo otorgan un carácter dinámico a las esculturas. El escudo esta representado por un indígena en guayuco, portando en su mano derecha una lanza y en la otra el escudo nacional.

La posición inclinada de su lanza hace dirigir la mirada del observador al punto más elevado de la corona de laureles , acentuando el dinamismo del grupo escultórico a través de su cuerpo en movimiento. Y el Himno Nacional esta simbolizado por un hombre negro, el obrero o el campesino con la camisa y los pantalones arremangados, corre gritando con una antorcha levantada sobre su mano derecha.

Este grupo escultórico ubicado dentro de las tendencias del realismo expresa un dinamismo que establece una ruptura con la concepción clásica tradicional. Dentro de una idea que parece provenir del futurismo italiano diagonales y de la circunferencia representada por la corona de laureles.

En este monumento simbólico se conjuga la unidad de nuestras razas del mestizaje . La base sobre la cual reposa el conjunto es realizado en mármol y su gran altura otorga a las esculturas un carácter monumental

Paseo de los Ilustres

Fue concebido en homenaje a los hijos ilustres de Venezuela. Es una gran avenida, como una isla en medio de dos vías vehiculares, construida en las inmediaciones de la ciudad universitaria de Caracas y de la Plaza de las Tres Gracias.

Su concepción original que rememora los Ramblas de Barcelona contempla caminerías y jardines arbolados frecuentados por los habitantes de la zona y estudiantes de la universidad.

Fue decretado patrimonio histórico de la Nación el 15 de abril de 1994



itio de Búsqueda: Biblioteca de la UCV/ INCES

Fuente Bibliográfica: Cruz Edgar, 25 Monumentos de Caracas, Ediciones Fundarte. 2000. Caracas, pag.107-109.

Sistema de la Nacionalidad:

1era Etapa

Paseo de los Precursores y
Paseo de los Próceres, 1955-1957

Fundamentado en una interpretación contemporánea, El sistema de la Nacionalidad debe ser considerado un solo monumento conformado por el Paseo Ilustres, Paseo de los Símbolos, Paseo de los Precursores y Paseo de los Próceres; en su concepción urbana se concretiza en pensamiento oficial sobre la búsqueda de Un nuevo ideal Nacional que sustentaba el régimen presidido por el General Marcos Pérez Jiménez en la década de los cincuenta.

Paseo de los Precursores y el Paseo de los Próceres, son obras del arquitecto venezolano Luis Malaussena.

Paseo de los Precursores

La escultura del Monumento a los Precursores es obra de Ernesto Maragall y representa a un indio a caballo realizado en bronce. Este se levanta airoso en medio de una plataforma y base de mármol custodiada por las esculturas de dos leones definida además por la verticalidad de un obelisco conmemorativo.

Frente al monumento, un gran espejo de agua magnifica el carácter sacro del lugar. Bordeado a sus lados por caminerías de mosaico antiguamente venecianos esmaltados y vitrificados- y por franjas de grama, arbusto y árboles; sobre la pared que separa el nivel del monumento, con el del espejo de agua, se encuentra Hugo Daini, 1957.

Una sucesión de fuentes, estatuas de ninfas, copas de jardines con medallones, se sitúan entre el monumento de los Precursores y el de Los Próceres, además de plazoletas y caminerías.

En los años cincuenta las piezas escultóricas fueron realizadas por Daini, en piedra artificial; lamentablemente durante la restauración de este Paseo 1988 y 1990, fueron sustituidos por copias en escayola que distorsionan su intención monumental.

Paseo de los Próceres

El monumento a los Próceres esta definido por dos grandes paralelepípedos. En sus lados interiores se alzan los muros que soportan las estatuas de los próceres: Bolívar, Páez , Sucre , Urdaneta, Mariño, Miranda, Piar, Ribas, Brión , Arismendi y Bermúdez realizadas en bronce por los escultores A. Selva y Arturo Dazzi, en 1956.

Los monolitos presentan textos que dicen: La Nación a sus Próceres, con los nombres de las batallas y de los héroes que defendieron la libertad. Presenta además relieves representativos de las Cuatro Batallas de la Independencia : Carabobo, Pichincha, Boyacá y Ayacucho, realizados en mármol por Ernesto Maragall entre 1955 y 1956.

El Paseo de los Próceres esta conformado por una gran avenida, a cuyos lados se ubican tribunas para los desfiles militares conmemorativos de los acontecimientos patrios.

Al este del paseo se encuentra el edificio neoclásico de la Academia Militar, también obra del arquitecto Luis Malaussena; concebido a partir de las categorías estéticas del orden, la proporción y la simetría dentro de una de las expresiones mas bellas del neóclasismo arquitectónico venezolano.

En opinión de la arquitecto Silvia Hernández de Lasala, en su libro Malaussena este edificio obedece a las topologías educativas del siglo XIX.

Frente al edificio de la Academia, en uno de sus lados, se encuentra el conjunto escultórico Vigilancia, Inteligencia y Observación, realizado por el escultor Alejandro Colina entre 1946 y 1947.

Durante años el Paseo de los Próceres ha sido uno de los lugares de mayor concurrencia de la ciudad. En las noches grupos de deportistas, patinadores, o los que allí se ejercitan dinamizan sus espacios; durantes los fines de semana familias completas los visitan en busca de recreación y esparcimiento.

Sitio de Búsqueda: Biblioteca de la UCV/ INCES

Fuente Bibliográfica: Cruz Edgar, 25 Monumentos de Caracas, Ediciones Fundarte. 2000. Caracas, pag.106-107.